Cuales son las adaptaciones de los reptiles
Adaptaciones del lagarto
Los reptiles son tetrápodos. Los reptiles sin extremidades (serpientes y otros escamosos) tienen extremidades vestigiales y, como las cecilias, se clasifican como tetrápodos porque descienden de antepasados de cuatro extremidades. Los reptiles ponen en tierra huevos encerrados en cáscaras. Incluso los reptiles acuáticos vuelven a la tierra para poner huevos. Suelen reproducirse sexualmente con fecundación interna. Algunas especies son ovovivíparas, y los huevos permanecen en el cuerpo de la madre hasta que están listos para eclosionar. Otras especies son vivíparas y las crías nacen vivas.
Una de las adaptaciones clave que permitió a los reptiles vivir en tierra fue el desarrollo de su piel escamosa, que contiene la proteína queratina y lípidos cerosos, lo que reduce la pérdida de agua de la piel. Debido a esta piel oclusiva, los reptiles no pueden utilizarla para respirar, como hacen los anfibios; todos respiran con pulmones.
Los reptiles son ectotermos: animales cuya principal fuente de calor corporal procede del medio ambiente. Esto contrasta con los endotermos, que utilizan el calor producido por el metabolismo para regular la temperatura corporal. Además de ser ectotermos, los reptiles se clasifican como poiquilotermos: animales cuya temperatura corporal varía en lugar de permanecer estable. Los reptiles tienen adaptaciones conductuales que les ayudan a regular la temperatura corporal, como asolearse en lugares soleados para calentarse y buscar lugares sombríos o meterse bajo tierra para refrescarse. La ventaja de la ectotermia es que no se necesita la energía metabólica de los alimentos para calentar el cuerpo, por lo que los reptiles pueden sobrevivir con un 10% de las calorías que necesita un endotermo de tamaño similar. Cuando hace frío, algunos reptiles, como la serpiente de liga, bruman. La brumación se parece a la hibernación en que el animal se vuelve menos activo y puede pasar largos periodos sin comer, pero difiere de la hibernación en que los reptiles que bruman no están dormidos ni viven de sus reservas de grasa. Más bien, su metabolismo se ralentiza en respuesta a las bajas temperaturas; el animal se vuelve muy perezoso.
¿Cuáles son algunas de las adaptaciones de los reptiles?
Una de las adaptaciones clave que permitió a los reptiles vivir en tierra fue el desarrollo de su piel escamosa, que contiene la proteína queratina y lípidos cerosos, lo que reduce la pérdida de agua de la piel. Debido a esta piel oclusiva, los reptiles no pueden utilizarla para respirar, como hacen los anfibios; todos respiran con pulmones.
¿Cuáles son las 3 principales adaptaciones?
Existen tres tipos de adaptaciones: estructurales, fisiológicas y conductuales.
¿Cuál es la mayor adaptación de los reptiles?
Los reptiles desarrollaron una piel gruesa y escamosa que les ayuda a conservar la humedad en el interior de sus cuerpos, una característica esencial que les ayuda a sobrevivir no sólo en tierra firme, sino también en zonas secas y desérticas. La piel es impermeable, no tanto para mantener el agua fuera, sino para mantenerla dentro.
Biología de los reptiles
¿Sabías que, según la Reptile Database, hay más de 10.000 especies distintas de reptiles? Y a lo largo de los últimos más de 300 millones de años, este grupo de animales increíblemente diverso ha ideado muchas formas ingeniosas y a veces extrañas de sacar el máximo partido de sus circunstancias:
La comida ya es difícil de conseguir cuando eres un depredador, y esto se vuelve especialmente difícil cuando eres un depredador que no tiene patas para perseguir a su presa. Para resolver este problema, muchas serpientes, como las de la familia Pythonidae, han desarrollado mandíbulas expansibles y un estómago especialmente elástico que les permite comer presas más grandes. Comidas más grandes = tener las calorías necesarias para poder sobrevivir a largos periodos de ayuno. Así, cuando una pitón necesita tragarse la presa que ha capturado, expande su mandíbula inferior dislocando la articulación de la barbilla y, a continuación, utiliza músculos especializados para mover cada lado de la mandíbula hacia delante y hacia atrás para tragar.
Otra consecuencia de no tener patas es que las serpientes han inventado un método alternativo para desplazarse: en vez de usar las patas, ¡utilizan las costillas! Las serpientes tienen unas costillas impresionantemente flexibles que les permiten tragar presas grandes, pero también les sirven como método de locomoción. Todo lo que tiene que hacer la serpiente es mover los músculos unidos a cada par de costillas y, de repente, ¡sus costillas empiezan a moverse como pequeñas patas! Si alguna vez has visto caminar a un milpiés, así es como funcionan las serpientes.
Adaptaciones del comportamiento de los reptiles
La fecundación interna, el desarrollo amniótico y las escamas epidérmicas que cubren parte o la totalidad de su cuerpo caracterizan a los reptiles. Son vertebrados que respiran aire y presentan ciertas características especiales que los diferencian de las demás clases.
Características generales. La mayoría de los reptiles tienen una capa continua de escamas epidérmicas en la piel. Las escamas de los reptiles incluyen un tipo único de queratina denominada queratina beta y queratina alfa, que se encuentra en las escamas y la piel interescalar de otros vertebrados. El principal componente de las escamas de los reptiles es la queratina. La anatomía general incluye el cuerpo dividido en cabeza, cuello, tronco y cola.
Los anfibios carecen de numerosas adaptaciones que tienen los reptiles para sobrevivir en tierra firme. La mayoría de los reptiles, por ejemplo, tienen escamas en la piel. Las escamas de los reptiles, formadas por queratina muy dura, les protegen de los daños y evitan que pierdan agua.
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Adaptación fisiológica de los reptiles
Los anfibios y reptiles son conocidos por ser ectotermos (de sangre fría). Esto significa que no pueden regular internamente su temperatura corporal, sino que dependen de su entorno exterior para hacerlo. Por eso, cuando pensamos en especies como las serpientes y los lagartos, tendemos a asociarlas con climas cálidos y a menudo nos las imaginamos tomando el sol. Aunque habitan en climas cálidos, los anfibios y reptiles pueden encontrarse en todo el mundo, excepto en la Antártida. El Reino Unido cuenta con 14 especies autóctonas de anfibios y reptiles, y algunas especies resistentes pueden encontrarse incluso en climas extremadamente fríos, como en el Ártico, donde las temperaturas pueden descender hasta -45 °C. ¿Cómo se adaptan estas especies para sobrevivir en condiciones tan extremas?
Una estrategia importante de los anfibios y reptiles es la brumación, en la que entran en un estado de latencia durante los fríos meses de invierno. Suelen brumear en madrigueras o bajo troncos, pero las distintas especies utilizan diversos hábitats, y algunas ranas comunes llegan a brumear en el barro del fondo de los estanques. Aunque es similar a la hibernación, la diferencia clave es que los animales que bruman emergen durante breves periodos para buscar alimento antes de volver a su estado de letargo, normalmente en los días más cálidos. Todas las especies autóctonas del Reino Unido bruman para evitar el clima más frío y conservar energía. No obstante, el clima británico puede seguir siendo difícil durante todo el año. Las ranas comunes son especialmente resistentes y se han encontrado reproduciéndose a la mayor altitud de todos los anfibios del Reino Unido, a 1.120 metros en las montañas escocesas de Cairngorm. Los hábitats de mayor altitud ofrecen una ventana mucho más corta para la cría, por lo que para hacer frente a esto, las poblaciones de rana común de gran altitud en Escocia tienen mayores tasas de crecimiento y períodos larvarios más cortos en comparación con las poblaciones de baja altitud (Muir et al. 2014). Esto garantiza que la metamorfosis se complete antes de que las temperaturas vuelvan a descender para maximizar las posibilidades de supervivencia. Por otro lado, algunos renacuajos de rana común retrasan la metamorfosis hasta la primavera siguiente y pasan el invierno como renacuajos en lugar de ranitas; esto puede ser beneficioso en temperaturas más frías, ya que podrán metamorfosearse a un tamaño mayor, mejorando sus posibilidades de supervivencia (Walsh et al., 2008).