Comportamiento de los reptiles
Ojo de reptil
Los lagartos suelen ser brillantes, despiertos y receptivos, casi inquisitivos. Los nacidos en cautividad son más mansos y dóciles, toleran la manipulación y a veces se relajan cuando se les acaricia ligeramente. Los lagartos salvajes suelen ser tímidos, desconfiados y tratan de escapar a la menor molestia.
Cuando se sienten amenazados, las iguanas, los monitores y otros lagartos tienden a mostrar una agresividad defensiva. Se ponen de lado ante la amenaza, tragan aire para aumentar su tamaño, se levantan del suelo para parecer más grandes y azotan a la amenaza con la cola. Algunos lagartos sacuden la cabeza y hacen flexiones o abren la boca y amenazan con morder.
El comportamiento defensivo está asociado a la territorialidad, a la huida de posibles depredadores o puede estar relacionado con la reproducción o la alimentación. Puede manifestarse con humanos, congéneres, otros animales o sin ningún estímulo.
La agresividad ofensiva es rara y suele afectar a los machos de iguana sexualmente maduros durante la época de reproducción, de diciembre a marzo en el hemisferio norte. Pueden atacar a cualquier persona que entre en su territorio e intentar morderla. Se recomienda que estos lagartos estén confinados en su jaula durante este tiempo.
¿Cuáles son los comportamientos de los lagartos?
Los lagartos suelen ser brillantes, despiertos y receptivos, casi inquisitivos. Los nacidos en cautividad son más mansos y dóciles, toleran la manipulación y a veces se relajan cuando se les acaricia ligeramente. Los lagartos salvajes suelen ser tímidos, desconfiados y tratan de escapar a la menor molestia.
¿Qué tienen de especial los reptiles?
Los reptiles son animales de sangre fría
Una de las principales características que distinguen a los reptiles de los mamíferos y las aves es que son animales ectotérmicos o "de sangre fría", que dependen de las condiciones climáticas externas para alimentar su fisiología interna.
¿Por qué los anfibios no toman el sol para regular su temperatura corporal?
Si se ven acorralados, los cocodrilos, las tortugas e incluso algunos lagartos tienden a silbar o a hacer ruido haciendo vibrar la cola (por ejemplo, una serpiente de cascabel u otras serpientes pueden hacer ruido moviendo la cola en el follaje seco del suelo).
Algunos reptiles pueden adoptar posturas corporales si se sienten amenazados (p. ej., una cobra o un lagarto de cuello estriado que alarga el cuello para parecer más grande). Algunos lagartos pueden aplanar el cuerpo para parecer más grandes cuando se sienten amenazados. Muchos otros lagartos y serpientes se enfrentan a un enemigo con la cabeza erguida y la boca abierta (aunque es muy posible que no ataquen).
Los cocodrílidos son los cocodrilos, caimanes y gaviales. Se encuentran en todas las regiones ecuatoriales. Habitan en todos los continentes, excepto Europa y la Antártida, en medios acuáticos.
Los cocodrilianos, aunque todos son semiacuáticos, presentan diversos comportamientos. Las crías suelen alimentarse de artrópodos y ranas. A medida que aumenta su tamaño, las presas vertebradas de gran tamaño constituyen la mayor parte de su dieta, aunque siguen alimentándose de presas pequeñas. La mayoría de los cocodrilianos se apoderan de presas grandes mediante embestidas hacia delante o rápidos movimientos laterales de la cabeza. A veces se impulsan fuera del agua para agarrar a sus presas. La mayoría de las especies pueden embestir a lo largo de su cuerpo y algunas, como el cocodrilo de agua salada, pueden hacerlo verticalmente. Utilizan la gravedad para llevar el alimento al esófago.
Rasgos de personalidad de los lagartos
El comportamiento de los reptiles varía mucho entre las aproximadamente 11.000 especies de esta clase. El objetivo de los autores es que los profesionales puedan discriminar entre comportamientos normales y anormales en los reptiles. Se discuten algunas de las razones más comunes para la presentación de problemas de comportamiento, incluyendo hiperactividad, automutilación, mordeduras, comportamientos repetitivos y anormalidades posturales. Los veterinarios deben descartar los problemas médicos y la cría inadecuada que causan comportamientos anormales. Abordar los problemas de comportamiento implica determinar un diagnóstico diferencial a través de un enfoque sistemático, que luego permita la implementación de los cambios ambientales necesarios, incluido el enriquecimiento, el desarrollo de planes para la modificación del comportamiento y el entrenamiento biomédico, y la medicación cuando sea apropiado.
Reproducción en reptiles
A diferencia de las aves y los mamíferos, los reptiles no mantienen una temperatura corporal interna constante. Sin pelaje ni plumas que les aíslen, no pueden mantenerse calientes en un día frío, y sin glándulas sudoríparas ni capacidad para jadear, no pueden refrescarse en uno caluroso. En su lugar, se ponen al sol o a la sombra según lo necesiten. En las épocas más frías del año permanecen inactivos. Debido a su metabolismo lento y a su comportamiento de búsqueda del calor, los reptiles son de sangre fría.
La reproducción de los reptiles también depende de la temperatura. Sólo las boas y las pitones tienen crías vivas. Las demás especies ponen los huevos en un nido sencillo y se marchan. Las crías eclosionan días o meses después. La temperatura del suelo es crítica durante este tiempo: Determina cuántas crías serán machos o hembras. Los reptiles jóvenes pueden deslizarse, caminar y nadar a las pocas horas de nacer. Los reptiles aparecen por primera vez en el registro fósil hace 315 millones de años y fueron los animales dominantes durante la era Mesozoica, que duró 270 millones de años hasta la extinción de los dinosaurios.