Cuantos tipos de reptiles hay en mexico
Lagartos comunes en méxico
El estado mexicano de Chiapas es el segundo más biodiverso a nivel nacional, sólo superado por Oaxaca. Esta misma tendencia de diversidad se observa también en dos de los grupos de vertebrados terrestres menos conocidos y más vulnerables: los anfibios y los reptiles. La herpetofauna de Chiapas está compuesta por un total de 330 especies (107 especies de anfibios y 223 especies de reptiles), de las cuales un total de 25 especies (7.6%) son consideradas endémicas del estado. Del total de regiones fisiográficas (7), destaca la Sierra Madre de Chiapas (SMC) como la más diversa herpetofaunísticamente con un total de 171 especies (55 anfibios y 116 reptiles) documentadas hasta la fecha (Johnson et al., 2015).
En esta región (SMC) se encuentra "El Triunfo", Reserva de la Biosfera (119,117 hectáreas) y Área Natural Protegida (ANP) federal desde 1990, donde se conserva uno de los remanentes más importantes de bosque de niebla (entre otros tipos de vegetación) en Mesoamérica. El bosque de niebla es un ecosistema con gran diversidad, un alto nivel de endemismo (especies únicas de un lugar en particular), y considerado el ecosistema más amenazado a nivel mundial. Se estima que en México su extensión territorial es poco menos del 1% de la superficie total. Sin embargo, alberga una riqueza florística de alrededor de 12% (ca. 3,000 especies), de las cuales 30% son endémicas (Toledo, 2009).
Grandes lagartos en méxico
Las costas, desiertos y montañas de México albergan muchos reptiles que no se encuentran en ningún otro lugar del mundo. Se sabe que en México viven 804 especies de reptiles y ocupa el segundo lugar del mundo, después de Australia, en cuanto a biodiversidad de reptiles. Los reptiles de México son únicos en características, color y patrones de comportamiento y la mayoría de ellos se ven raramente.
La víbora de fosetas mexicana (Ophryacus undulatus) es una serpiente venenosa poco común. Es originaria de las montañas del sur y centro de México. Es de color gris plateado y tiene una red de manchas dorsales negras que se unen para formar una amplia franja ondulada. La parte superior de la cabeza es de color negro y las escamas supraoculares alargadas forman dos cuernos sobre los ojos. El adulto alcanza una longitud de entre 55 y 70 centímetros. La serpiente es más activa durante el día y se alimenta de lagartos y roedores. Es un reptil ovovivíparo. La especie está clasificada como Vulnerable debido a la deforestación incontrolada. El hábitat restante de la especie está muy fragmentado. Los aldeanos también matan a la especie cuando se la encuentran. No hay esfuerzos específicos de conservación dirigidos a la especie, pero está presente en al menos tres áreas de conservación. También se están realizando esfuerzos para conservar los bosques de pino-encino donde reside, lo que podría garantizar su sostenibilidad.
Lagartos en balnearios de méxico
Todos los reptiles tienen una piel seca y escamosa que les permite conservar el agua en su cuerpo. Por eso muchas especies de reptiles pueden prosperar en regiones muy secas. Los reptiles han conquistado casi todos los ecosistemas. Viven en tierra, bajo tierra, tanto en agua dulce como en el mar. Y aunque no existen reptiles verdaderamente voladores, algunas especies son planeadores consumados.
Al igual que en el caso de los anfibios, la fauna de reptiles de la zona de estudio requiere más investigación para establecer con precisión el número total de especies que la habitan. Es muy probable que el número se sitúe entre 100 y 120 especies en total (C. Grünwald, comunicación personal, 2006, Ramírez-Bautista, 1994). Las especies locales incluyen serpientes (Ser- pentes), lagartos (Lacertilia) y tortugas (Testudines). Los cocodrilos (Crocodylia) sólo están representados por una especie, el cocodrilo americano (Crocodylus acutus). La vertiente del Pacífico mexicano es conocida por el alto nivel de endemismo de muchos tipos de fauna. Los reptiles no son una excepción. En el área de estudio, se pueden encontrar endemismos entre las serpientes, así como lagartos y tortugas. Algunos ejemplos son la víbora de cascabel de la costa oeste de México (Crotalus basiliscus), la iguana negra (Ctenosaura pectinata) y la tortuga de lodo de Jalisco (Kinosternon chimalhuaca). México es el primer país del mundo en diversidad de reptiles, con más de 720 especies.
Reptiles y anfibios mexicanos
Los reptiles, como se definen comúnmente, son los animales de la clase Reptilia (/rɛpˈtɪliə/ rep-TIL-ee), un grupo parafilético que comprende todos los saurópsidos excepto las aves[1] Los reptiles vivos comprenden tortugas, cocodrilos, escamosos (lagartos y serpientes) y rinocéfalos (tuátaras). En marzo de 2022, la Base de Datos de Reptiles incluye unas 11.700 especies[2]. En el sistema tradicional de clasificación linneana, las aves se consideran una clase separada de los reptiles. Sin embargo, los cocodrilianos están más emparentados con las aves que con otros reptiles vivos, por lo que los sistemas modernos de clasificación cladística incluyen a las aves dentro de Reptilia, redefiniendo el término como un clado. Otras definiciones cladísticas abandonan el término reptil en favor del clado Sauropsida, que se refiere a todos los amniotas más emparentados con los reptiles modernos que con los mamíferos. El estudio de los órdenes tradicionales de reptiles, combinado históricamente con el de los anfibios modernos, se denomina herpetología.
Los primeros proto-reptiles conocidos se originaron hace unos 312 millones de años, durante el periodo Carbonífero, y evolucionaron a partir de tetrápodos reptiliomorfos avanzados que se fueron adaptando cada vez más a la vida en tierra firme. El primer euréptilo ("reptil verdadero") conocido fue Hylonomus, un animal pequeño y superficialmente parecido a un lagarto. Los datos genéticos y fósiles sostienen que los dos linajes más grandes de reptiles, Archosauromorpha (cocodrilos, aves y afines) y Lepidosauromorpha (lagartos y afines), divergieron hacia el final del periodo Pérmico[3]. Además de los reptiles vivos, hay muchos grupos diversos que ahora están extintos, en algunos casos debido a eventos de extinción masiva. En particular, la extinción del Cretácico-Paleógeno acabó con los pterosaurios, los plesiosaurios y todos los dinosaurios no avianos, junto con muchas especies de crocodiliformes y escamosos (por ejemplo, los mosasaurios). Los reptiles modernos no aviares habitan todos los continentes excepto la Antártida.