En Estados Unidos, los agricultores tuvieron que abandonar 5.000 hectáreas de soja transgénica en 2009 y otras 50.000 se vieron gravemente amenazadas.
Este pánico se debe a una 'hierba', el amaranto (conocido en Perú como kiwicha) que decidió oponerse a la multinacional Monsanto, conocida por su producción y comercialización de semillas transgénicas.
En 2004, un agricultor de Atlanta descubrió que algunos brotes de amaranto eran resistentes al poderoso herbicida Roundup. Los campos que fueron víctimas de esta "maleza" invasiva habían sido sembrados con cereales Roundup Ready, que contienen una semilla que ha adquirido un gen de resistencia al herbicida.
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Desde entonces, la situación ha empeorado y el fenómeno se ha extendido a Carolina del Sur y del Norte, Arkansas, Tennessee y Missouri. Según un grupo de científicos británicos del Centro de Ecología e Hidrología, ha habido una transferencia de genes entre la planta modificada genéticamente y algunas hierbas no deseadas como el amaranto.
Este hallazgo contradice las afirmaciones de los defensores de los organismos genéticamente modificados (OGM): un cruce entre una planta genéticamente modificada y una planta no modificada es simplemente "imposible".
Lejos de ser una maleza o mutante, el amaranto fue considerado una planta sagrada por los imperios inca y maya y su valor nutricional supera con creces al de la soja.
Nos fuimos de regalo documental "El mundo según Monsanto" Para los que quieran más información.