El pez dragón (boa de estomia) y el pez de colmillos largos (Anoplogaster cornuta) Oeste pez ultra negro de aguas profundas (Idiacanto antrostomus) pertenecen al grupo de peces de aguas profundas que son puede absorber la luz eso es camuflarse y no ser visto. A estas profundidades, los fotones de luz que ingresan provienen principalmente de criaturas bioluminiscentes, ya que la luz del sol no viaja a más de 200 metros de profundidad. Este es un buen ejemplo de eso evolución convergentees decir, especies que no están relacionadas en absoluto desarrollan las mismas características evolutivas.
Estructura única para absorber la luz.
La estructura única de sus células y la disposición de la melanina hace que cuando un fotón choca contra su piel, en lugar de brillar y revelar su presencia, es absorbido y disipado, haciendo que el camuflaje sea perfecto. Cuando le da la luz, no rebota, no lo atraviesa, simplemente desaparece con una técnica asombrosa: los melanosomas, compartimentos celulares que contienen el pigmento negro, son muy densos, es decir, la célula está muy llena de ellos los súper células negras están dispuestos en una capa continua muy cerca de la superficie de la piel. Además, tienen la forma, disposición y tamaño perfectos para que cuando llegue un fotón que no pueda ser absorbido, sea redirigido a los melanosomas cercanos y desaparezca. atrapar la luz y camuflaje. Estos peces son más negros que casi cualquier material conocido, ya que solo el 0,05% de la luz que incide sobre ellos rebota, es decir, absorben el 99,95% de la luz y ven solo una tenue silueta de ellos. Increíble.
Cuando intentaron fotografiarlos, fue casi imposible captar los detalles. Absorben la luz sin importar cómo coloquen la cámara. Un reto. "Lo que han hecho es crear una trampa de luz superfina tremendamente eficiente", dice Osborn, quien ha estado estudiando estos peces durante algún tiempo.
Usar la luz y evitar la luz al mismo tiempo
Curiosamente, el Idiacanto antrostomus utiliza un señuelo bioluminiscente para atraer a sus presas, como se muestra en la foto que ilustra el artículo. Combinado con la tecnología ultra-negra, proporciona una técnica de caza casi perfecta.
En las profundidades abisales donde no llega el sol, la bioluminiscencia es muy importante, tanto para ver como para ser visto, para atraer a las parejas, para aturdir a los enemigos o para atrapar a tus presas. La mejor defensa contra ser visto en la oscuridad de las profundidades del océano es esta: ser lo más oscuro posible.